El Covid-19 causa trastornos auditivos y del equilibrio. Además el aumento del estrés derivado de la pandemia y actores como la soledad, la ansiedad o la depresión también han agravado los síntomas del tinnitus.
Se sabe que el Covid-19 tiene efectos inflamatorios, incluso en el tejido neurológico, lo que puede agravar otros problemas. La inflamación puede dañar las vías auditivas y vestibulares del sistema nervioso periférico y central, al igual que daña las vías del olfato y el gusto, y otros sistemas neuronales.